Ponerte un vestido largo que cae perfecto o un abrigo de esos que te abrazan, es un gustazo. Pero cuando toca guardarlos en el armario, empieza el drama: o arrastran, o se arrugan, o terminan aplastados entre otras prendas. Vamos, que la magia se esfuma en cuanto cruzan la puerta del armario.
Demasiado largos para perchas comunes, demasiado especiales para dejarlos arrugados o atrapados entre otras prendas. Al final, terminas improvisando: doblados de cualquier manera o, peor aún, con la parte de abajo arrastrando por el suelo. Y claro, luego vienen las marcas, las deformaciones y la frustración de no saber cómo guardarlos bien.
Si te suena familiar, tranquila, aquí estamos para ayudarte. Vamos a contarte cómo lo hacemos nosotras. Cómo colgar vestidos largos en el armario (y abrigos, que también tienen lo suyo) sin que pierdan su forma o se estropeen. Y de paso, alargar su vida y reducir el desperdicio para ser un poco más sostenibles.
Por qué es importante guardar bien tus vestidos y abrigos largos
Piensa en esto: has encontrado el vestido largo perfecto. Ese que se adapta a tu cuerpo sin apretar, que te hace sentir guapa sin esfuerzo. O el abrigo que transforma cualquier look en un acierto, por mucho que bajen las temperaturas.
Ahora imagina que, por no guardarlos bien, el tejido se deforma, aparecen marcas extrañas o, peor, el roce constante con otras prendas los desgasta antes de tiempo. Cuando lo descubres te hierve la sangre. Y es que guardar bien la ropa no es solo una cuestión de orden, es cuidar lo que te gusta, es prolongar su vida. Pero, seamos realistas, la mayoría no tenemos un armario diseñado para prendas largas. A veces toca improvisar, sin embargo, hay formas de hacerlo bien sin que termine todo arrugado o deformado.
Además, si hablamos de moda sostenible, guardar bien nuestras prendas significa menos compras impulsivas, menos residuos textiles y un consumo más consciente. Significa aprovechar al máximo lo que ya tenemos, en lugar de reemplazarlo antes de tiempo.
Evitemos los errores típicos:
- Perchas inadecuadas. Las finas marcan el tejido, las endebles ceden con el peso. Mejor elegir perchas resistentes que realmente soporten la prenda.
- Espacio insuficiente. Un vestido largo atrapado entre otras prendas terminará arrugado y sin ventilación. Déjale un hueco para que respire.
- Doblar sin pensar. Algunos tejidos no perdonan las marcas. Si no lo vas a colgar, dóblalo con cuidado y revisa su posición de vez en cuando para evitar pliegues permanentes
Veamos ahora los mejores trucos para guardar estas prendas como se merecen.
8 trucos para colgar vestidos largos en el armario
Si alguna vez has colgado un vestido largo y al sacarlo has encontrado marcas, dobleces o la parte de abajo aplastada, te entendemos. Parece que tienen vida propia y se resisten a quedarse bien colocados. Pero no te preocupes, hay formas sencillas de evitar estos problemas y asegurar que estén siempre listos para ponértelos sin sorpresas.
Estos son nuestros mejores trucos para guardar vestidos largos:
- Elige la percha adecuada. Usa perchas acolchadas o de madera con los hombros curvados para evitar deformaciones. Si el tejido es resbaladizo, opta por perchas con superficie antideslizante.
- Usa dos perchas. Si el vestido es muy largo, dóblalo suavemente por la cintura y engancha la parte inferior en una segunda percha con pinzas acolchadas y cuelga ambas perchas. Así acortas su longitud y evitas que se arrastre.
- Aprovecha las trabillas internas. Muchas prendas largas incluyen cintas en el interior. No están de adorno: engánchalas a la percha para repartir mejor el peso.
- Evita que el peso del lo deforme. Si el tejido es pesado, usa una percha con soporte en toda su longitud o dóblalo con cuidado utilizando una segunda percha de pinzas para reducir la tensión en los hombros.
- Deja espacio entre las prendas. Necesitan respirar.
- Si no tienes espacio vertical, dobla con estrategia. Una percha en forma de escalera o de doble barra puede ayudarte a mantener la prenda sin que toque el suelo.
- Usa fundas de tela transpirable. Protegen del polvo sin provocar humedad. Olvídate del plástico, puede generar olores desagradables.
- Gíralos de vez en cuando. Si los usas poco, muévelos para evitar marcas por la presión de la percha.
Cuidar tus vestidos largos o faldas no es solo cuestión de orden, es asegurarte de que siempre estén listos. Al final, se trata de disfrutar de lo que tienes sin complicaciones.
7 trucos para guardar abrigos largos en el armario
Un buen abrigo largo o chaqueta ecológica, es una inversión a largo plazo, así que merecen que las cuidemos. No basta con colgarlos donde quepan y olvidarnos de ellos hasta el próximo invierno. Si lo guardamos mal, perderán su estructura, cogerán olores y pueden terminar con marcas imposibles de eliminar.
Sigue estos consejos para guardar tus abrigos largos y seguirán impecables, temporada tras temporada:
- Perchas fuertes y estructuradas. Los abrigos necesitan perchas de madera o metal con un buen soporte en los hombros. Nada de perchas de alambre finas que deforman la prenda.
- Acorta su longitud. Si el abrigo es muy largo, puedes evitar que se arrastre plegando sus mangas y doblándolo, como harías con una camisa. Para terminar, solo tienes que pasar el tirador de la cremallera por la cabeza de la percha y colgarlo de la forma habitual.
- Deja espacio entre ellos. Un abrigo apretado entre demasiadas prendas pierde su forma y no respira bien.
- Sacúdelos antes de guardarlos. Parece una tontería, pero ayuda a eliminar polvo o residuos que se adhieren al tejido.
- Cuidado con los bolsillos. No los dejes llenos de objetos pesados: llaves, guantes... lo que sea. Pueden deformar la prenda con el tiempo.
- Si guardas los abrigos en verano, hazlo bien. Límpialos antes de guardarlos, usa fundas de tela y, si los doblas, pon papel de seda en las dobleces para evitar marcas.
- Evita las bolas de naftalina. Mejor opta por bolsitas de lavanda o cedro, que alejan a las polillas sin dañar el tejido ni dejar olores químicos tóxicos.
Un abrigo bien guardado es un abrigo siempre listo para cuando lo necesites. Sin sorpresas desagradables. ¡Cuídalos!
Descubre las prendas largas de mujer que tenemos en nuestro catálogo
Ahora que ya sabes cómo colgar vestidos largos y abrigos en el armario, ¡pruébalo y nos cuentas! Sobre todo, con esas prendas que más te acompañan en tu día a día: cómodas, atemporales, a tu estilo y con tus valores. Así los diseñamos en Elisa Muresan:

Vestidos largos pensados para cuerpos de mujeres reales, con tejidos ecológicos y cortes que bailan contigo y sientan bien a cualquier talla. O faldas que combinan con todo y te permiten moverte con libertad. Y en esas semanas de entre tiempo, en primavera y otoño, o cuando el frío aprieta, chaquetas ecológicas diseñadas para abrigarte sin perder tu estilo.
Porque en Elisa Muresan no hacemos moda para la pasarela, hacemos ropa para la vida real. Para mujeres que saben lo que quieren y valoran lo auténtico.
¡Echa un vistazo y encuentra tu próxima prenda favorita!