¿Sueles organizar tu ropa o eres de las que improvisan su almacenamiento? En este artículo te damos una serie de consejos muy básicos, fáciles y rápidos para que tu armario no acabe “patas arriba” a finales de temporada. Tendrás que dedicar unas buenas horas a este cometido, pero al final, ya verás cómo las ventajas de mantener tu ropa organizada merecen la pena e incluso te hacen ahorrar mucho más del tiempo que habías invertido. Además, ¿qué me dices de la paz mental que da ver todo tan bien colocadito?
¡Comenzamos con nuestros consejos!
1. Encontrar el momento: necesitarás al menos 3 horas
Te recomendamos que ordenes tu armario en un solo rato, de esta forma, podrás comenzar a disfrutar de todos los beneficios de un armario organizado al momento y sin tener que esquivar montones de ropa. Incluso si tienes un vestidor pequeño, necesitarás invertir, al menos, 3 horas.
A la hora de ponerte a ordenar, comienza por la ropa de diario. Sigue con otras prendas que uses en ocasiones más especiales y concluye con bolsos, mochilas, pañuelos y abalorios. De esta forma, si no te da tiempo a terminar de organizar tu armario, tendrás lo básico listo.
2. Vaciar el armario por completo
Lamentablemente, vaciar todo el armario es un mal necesario para llegar a buen puerto. Si quieres, puedes aprovechar el cambio de ropa de temporada para hacerlo para “matar dos pájaros de un tiro”. Con todo despejado, aprovecha para pasar un paño húmedo por toda la superficie, una tarea que no podemos hacer muy a menudo al tener el armario ocupado.
3. Seleccionar tu ropa para diferentes funciones
Pon toda la ropa sobre la cama y divide en varios montones. Te proponemos los siguientes:
- Ropa para donar, reutilizar, remendar, vender o regalar. Escoge el segundo uso que consideres más oportuno para las prendas que sabes seguro que ya no vas a usar. Eso sí, te pedimos que reflexiones antes de tirarla, existen muchísimos usos nuevos que puedes dar a los tejidos, incluido el de trapos para casa. Así que el cubo de basura es siempre la última opción.
- Ropa de otra temporada que puede ser almacenada. A no ser que tengas un armario grande, es posible que tengas que almacenar la ropa de la temporada venidera en cajas aparte. Este es el momento de retirar del alcance de la mano ese bañador, si estás en invierno, o ese jersey gordito, si estás en verano.
- Ropa que vas a usar. Es la que comenzaremos a ordenar y que habrá que dejar bien a mano.
4. Establecer tu sistema de organización
Cada persona prefiere uno, aunque el más habitual suele ser por tipo de ropa.
Organización del armario por tipo de ropa
Es el más habitual, el de “toda la vida”. Sección de pantalones, de camisetas, de jerséis…
Organización del armario por colores
Es el preferido por la famosa gurú del orden Marie Kondo, que propone ordenar de colores más oscuros a colores más claros, para que visualmente quede mucho más limpio. Una idea para organizar ropa demasiado “pro”, pero que quizás te guste 😉
Organización del armario por uso
Si tienes un oficio para el que hay que llevar un uniforme o tipo de ropa determinada, probablemente uses este sistema. La ropa de trabajo va por un lado, mientras que la que usarás el resto del tiempo, por otro. Otro ejemplo es la ropa deportiva, que te recomendamos que guardes en un rincón aparte de tu armario.
Combina estos métodos de organización de la ropa como más sentido tenga para ti.
5. Organizar con cajas [Truco para organizar tu ropa si cuentas con poco espacio]
Si cuentas con poco espacio en tu armario, te recomendamos ordenar con cajas, que pueden ser de materiales como tela, metal, mimbre o, simplemente, cajas de cartón reutilizadas. Harán las veces de cajones y podrás colocarlas bien en los estantes o bien en la parte inferior de la ropa colgada. Si vas a apilarlas, no olvides seleccionar colores distintos o poner etiquetas. En el siguiente consejo te contemos cómo plegar la ropa.
6. Utilizar el famoso truco de Marie Kondo para doblar la ropa con 3 pliegues
En países como España la forma más habitual de guardar la ropa es la de colocarla de forma horizontal sobre las baldas de nuestro armario. Esta forma, con el pliegue hacia afuera para cogerla fácilmente, es completamente válida si tenemos suficiente espacio. Pero cuando un armario pequeño nos complica las cosas, te proponemos la alternativa popularizada por Marie Kondo que permitirá que la puedas guardar de forma vertical, tanto en una de tus cajas como en un cajón (o incluso en la maleta). Lo mejor es que veas cómo se hace de primera mano:
7. Aprovechar bien las baldas
Como hemos visto, existen más formas de llenar las baldas de nuestro armario que con camisetas y con jerséis plegados de la forma clásica. Esta es una buena forma de llenarlos cuando existe poca separación entre baldas, pero si hay mucho hueco, te recomendamos que optes por cajas con etiquetas para optimizar el espacio o con cajones plegables.
8. Los cajones, el lugar perfecto para la ropa interior
Si puedes, reserva los cajones para la ropa interior, pequeñas piezas que se desordenan fácilmente. Puedes dividir tu cajón en diferentes secciones de una forma muy fácil cortando un trozo de cartón a medida.
9. Usa las perchas indicadas para cada función
Las perchas son grandes aliadas del aprovechamiento de espacio, así que utilízalas bien:
- Perchas de madera: para tus chaquetas, americanas y trajes. Además, si cuentan con una barra horizontal, mejor, así puedes poner un pantalón a juego.
- Perchas con pinzas: ideales para faldas y para pantalones que se arrugan fácilmente.
- Perchas múltiples para pañuelos, chales y bufandas.
Sobre todo, recuerda dejar todas las perchas en el mismo sentido. Lo más cómodo es con el gancho para adentro. Además, selecciona perchas resistentes como las de madera y metal, que aunque no son tan económicas como otras opciones, son para toda la vida.
10. Reflexiona sobre la cantidad de ropa que necesitas
Y, finalmente, en este cambio de armario, te invitamos a reflexionar sobre la cantidad de ropa que necesitas. La industria textil produce millones de diseños nuevos de prendas de bajo coste con las que a menudo se llenan nuestros armarios y a las que apenas damos uso. Y, para que nosotras y nosotros paguemos un precio más bajo, existe otro coste para el planeta y quienes la producen.
Con el convencimiento de que las cosas se pueden hacer de otra manera en el mercado de la moda, en Elisa Muresan te ofrecemos ropa sostenible de mujer que diseñamos y elaboramos en Zaragoza de forma artesanal, local y sin intermediarios. Nuestros diseños, elaborados con tejidos sostenibles, se basan en patrones combinables y atemporales, para que puedas sacarles todo el partido posible y que nunca sientas que “han pasado de moda”. Puedes ver parte de nuestro trabajo en nuestra sección de camisetas ecológicas o de vestidos sostenibles.
Al fin y al cabo, contar con la cantidad de ropa necesaria y que llevas realmente a gusto, nos parece una estrategia perfecta para invertir menos tiempo en ordenar tu armario o pensar cada mañana qué ponerse y, la razón principal, abrazar una vida mucho más sostenible y respetuosa con nuestro entorno.
Elisa Muresan
Diseñadora apasionada de la moda a nivel particular desde el año 2007 y a nivel profesional desde el año 2012, cuando creé la firma de ropa ecológica Elisa Muresan.
Ideo y patrono. Siempre en las redes para darle vida a cada modelo, desearte buenos días y bonita noche. Me encantan los gatos, inspirarme en Instagram y leer la Vogue. Si pudiera instauraría los domingos creativos: moda + pensamientos + gatos.