Packaging ecológico: lo que aún no sabes sobre su verdadero significado, materiales sostenibles e ideas innovadoras

¡Qué contradictorio! Decir las palabras packaging ecológico en la misma frase no tiene sentido. Es algo así como decir: Había un silencio atronador. ¿No te parece?

El hecho en sí de empaquetar algo, de envolverlo, de añadir capas “inútiles”, es muy poco sostenible. La única función del packaging es proteger un producto para que llegue a ti en perfecto estado. O para producir ese efecto sorpresa al desembalarlo. ¿Será por eso que la ecología en el packaging ha pasado a ser un requisito indispensable?

Antes, cuando comprabas, ni te fijabas en ello. Por ejemplo, en moda, el packaging ecológico para ropa era solo un plus que resultaba novedoso o incluso extravagante. Ahora, sin embargo, se ha vuelto imprescindible. Y es lógico. Si te preocupa el medioambiente, cuidas tu alimentación, compras moda de mujer ecológica, eliminas los plásticos de tu vida, etc. ¿cómo no exigir que los embalajes, envases y envoltorios sean cada vez más sostenibles?

Sigue leyendo y descubre qué es en realidad el packaging ecológico. Su significado y un montón de ideas para identificarlo en tus compras, usarlo tú misma cuando envuelvas para regalo o presumir de él cada vez que subas un unboxing a tus redes.

Porque igual el packaging ecológico no es lo que crees. Y porque el planeta nos necesita. Nos pide a gritos que le robemos menos materiales y que usemos solo aquellos que sean reutilizables, reciclables o biodegradables.

¿Qué es el packaging ecológico?

El eco packaging se define por su objetivo, ese que te acabamos de mencionar: reducir el impacto negativo que le causamos al planeta con nuestra actividad diaria. La cuestión es ¿para qué? Para qué molestarnos. Por qué no seguir como hasta ahora.

Podríamos hacerlo, pero entonces ¿qué planeta se van a encontrar nuestros hijos? ¿Y los hijos de nuestros hijos? Quizá para esos nietos ni siquiera quede tierra que habitar o respirar.

Por tanto, el packaging ecológico para ropa o para cualquier otro producto, es un sistema de empaquetado basado en dos principios:

• Reducir, reciclar y reutilizar para extender el ciclo de vida de los materiales y así evitar el despilfarro de nuevos recursos.
• Eliminar plásticos. Apostar por el uso de materiales biodegradables que se descompongan de forma natural en el menor tiempo posible sin dejar huella en el planeta.

Pero, ¿cómo identificarlo? Desconfía cuando escuches eso de packaging “verde”. Veamos qué significa y por qué el packaging debe ser ético y sostenible además de ecológico.

Características que debe cumplir un packaging para considerarse ecológico

¿Has oído alguna vez eso de packaging verde?

Ojo cuando lo escuches porque el verde es solo un color que asociamos con la naturaleza, no una declaración sostenible. Ocurre en todos los sectores y en muchas ocasiones solo es un maquillaje. Una herramienta del marketing de greenwashing.

Para que un packaging sea eco de verdad debe cumplir con la ecología, la sostenibilidad y la ética:

• Ecológico, porque certifica un proceso de fabricación sin daño al medio ambiente. Es decir, libre de químicos tóxicos y contaminantes, fruto del reciclaje, la reutilización o biodegradable.

• Sostenible, porque no compromete la vida y necesidades de las futuras generaciones.  Por ejemplo, utilizar bolsas de papel para reducir el consumo de plásticos, es más ecológico. Sin embargo, puede que no sea sostenible si implica una tala de árboles que agota recursos naturales o reduce la biodiversidad. ¿Por qué? Porque ponemos en riesgo la vida de futuras generaciones.

• Ético, porque garantiza unas condiciones de vida y trabajo dignas para aquellos que han sido parte de la cadena de producción, desde el cultivo hasta que llega a tus manos.

Además, como packaging debe cumplir también con estos criterios:

• Permitir la conservación del producto desde que sale del establecimiento hasta que llega a manos del consumidor.
• En algunos sectores como el de la alimentación, cumplir una serie de normas internacionales.
• Contar con un diseño estético y funcional que aporte un valor añadido al producto.

Y ahora, confiesa, ¿sabías qué era en realidad el packaging ecológico o te hemos descubierto unas cuantas ideas y criterios que ni imaginabas?

Los 7 materiales sostenibles para fabricar packaging más solicitados

Teniendo en cuenta lo que te hemos contado, ¿cómo encontrar materiales que sean ecológicos, sostenibles y éticos?

¡Es como si de repente se hubiera vuelto una misión imposible encontrar materiales que cumplan con todos los requisitos!

Cierto, no existe el material perfecto porque la ecología ética y sostenible 100% no existe, así que fuera agobios. Se trata de saber hasta dónde puedes llegar, elegir la mejor opción posible y estar siempre alerta para descubrir nuevas vías que te acerquen cada vez más a ese 100.

¿Quieres conocer opciones? Aquí van los 6 top más demandados, pero ten en cuenta algo importante: cada día surgen nuevas iniciativas, procesos y materiales alternativos como algas, hongos, etc.

1. Papel y cartón

Es el más utilizado y tiene múltiples versiones, tamaños y grosores. El llamado Kraft (resistencia o fuerza en alemán), es el más extendido y el que, a día de hoy, genera menor impacto ambiental. Su color en estado natural es marrón y se fabrica a partir de fibra de celulosa procedente de variadas especies vegetales. Lo puedes encontrar en forma de cajas, rollos o de virutas para rellenar.

Sin embargo, hay vida sostenible más allá del Kraft. Por ejemplo, el papel reciclado en todas sus variantes o reutilizar papel procedente de periódicos y revistas. Te recomendamos esta última opción para crear un envoltorio de regalo personalizado, único y sorprendente.

2. Planta de cáñamo, esparto, algodón o yute

Con estas plantas se fabrican ovillos de hilo o cuerda, cintas y mallas biodegradables que sirven para la cordonería de cualquier paquete.

3. Caña de azúcar

O mejor dicho, los restos de su producción. Sirven para producir envases biodegradables como platos, bandejas o cajas.

4. Bioplásticos

Son similares al plástico convencional en cuanto a resistencia, aspecto y moldeado, pero mucho más sostenibles. Están hechos a base de vegetales como la soja, el maíz o la fécula de patata y por tanto son biodegradables. Con ellos se fabrican bolsas, rellenos en forma de cacahuete o de almohadillas de aire (versión sostenible del papel de burbujas convencional), etc.

5. Madera o corcho

Tanto en el caso del papel o cartón que antes mencionábamos, como en el de la madera y el corcho, debemos vigilar que proceda de bosques sostenibles y no incluya tratamientos contaminantes. Encontrarás madera o corcho en bandejas, cajas o cestas que puedes reutilizar o reciclar.

6. Vidrio

Lo mejor del vidrio es que tiene usos infinitos. Además, preserva largo tiempo los productos que contiene, muy importante en sectores como el de la alimentación y la cosmética.

7. Telas o tejidos

O más bien retales de su producción. También telas procedentes de prendas o textiles que ya no se pueden usar ni reciclar. Son ideales para envolver a la manera japonesa (furoshiki) e incluso como relleno de protección.

Así que ya sabes, antes de tirar un vestido, camiseta o fular, piensa si puedes utilizarlo como packaging ecológico.

Ideas de packaging ecológico para ti o para tu negocio

Cuando pienses en packaging ecológico, ya sea para ti, para algún regalo o para todo un negocio, ten en cuenta estos dos criterios:

1. Reducirlo a lo mínimo esencial.
2. Dar con un embalaje multifuncional o reutilizable. ¿Por ejemplo una caja de vino reconvertida en casita de pájaros?

Otras ideas innovadoras de packaging ecológico que hemos descubierto, son las siguientes. Dibújalas en tu cabeza y despierta tu creatividad:

• Recubrimientos comestibles.
• Papeles o envases plantables.
• Combinación de varios materiales sostenibles en uno. Por ejemplo, tela y cartón.

Y por supuesto viejas cajas de zapatos, hueveras y todo el papel de periódicos, libros viejos o revistas que todavía conserves.

Descubre el packaging sostenible que empleamos en Elisa Muresan

En Elisa Muresan hemos optado por reducir nuestros embalajes al mínimo esencial con un diseño propio a base de materiales biodegradables. Cuando lo creamos decidimos que tenía que cumplir, al menos, 3 criterios:

1. Proteger su contenido para que llegue a ti en perfecto estado.
2. Convertir el unboxing en una experiencia.
3. Darte la opción de reutilizarlo como pieza de almacenaje u organización en casa.

Sin embargo… no queremos desvelarte todo el misterio. Sabrás si lo hemos logrado con tu próxima compra Elisa Muresan. ¿Te gustaría descubrirlo?